El tamaño importa para cuidar las necesidades de tu suelo pélvico. Puedes encontrar hasta 5 medidas: XS, S, M, L, XL. Aunque en la mayoría de proveedores encontraremos como tamaño estándar, M y L.
Para las principiantes es recomendable empezar con los de 38 o 30mm (L/M). Si sabes que tu cuello del útero está muy arriba o que tu vagina es muy ancha, puedes usar un huevo XL. No es el más habitual y puede haber dificultades para encontrarlo. En ese caso, escoge la talla más grande posible. Igualmente, si sabes que tu canal vaginal es muy estrecho o especialmente corto, o tienes el cuello del útero normalmente muy bajo, puedes utilizar la S.
Los huevos yoni XS sólo se recomiendan para practicantes muy avanzadas que tienen un dominio muy hábil de su suelo pélvico. Cuando más pequeño sea el huevo, más habilidad muscular se necesita para mantenerlo dentro.
La práctica con el huevo medicina se recomienda para fortalecer el suelo pélvico después del parto, ya sea un parto vaginal o por cesárea, pero es muy importante iniciar el proceso bajo la recomendación de un profesional fisioterapeuta especializado en suelo pélvico, así que si estás en ese momento, primero te recomiendo consultarlo. A veces una herramienta que puede ayudar, hacerlo antes de tiempo, puede resultar una traba para la recuperación del tejido.
Para las que sufren endometriosis, el viaje con el huevo medicina puede ser reparador, aunque es posible que no se recomiende insertar el huevo en la vagina. Por esta razón es importante abrir este proceso acompañada, para elaborar y acoger todo lo que se vaya moviendo.
El tamaño de la vagina no tiene nada que ver con el tamaño de tu cuerpo. Si aún no conoces tus medidas, te invito a explorar tu vagina con el dedo índice o corazón, así te harás una idea de la longitud de tu canal vaginal y elegir la medida de huevo mas adecuada para ti.
El cérvix o cuello del útero es una parte importante de la anatomía femenina. Conecta la vagina y el útero, al tacto es redondito como la punta de la nariz. Tiene una pequeña apertura en el centro por la que entra el esperma y sale la sangre menstrual. y mide unos 3 cm de diámetro. Su firmeza varía en función del momento del ciclo menstrual, de si hay o no embarazo y del nivel de excitación. Está diseñado para adaptarse al parto; se dilata hasta 10 cm cuando la mujer da a luz.
Limpia bien tus manos e introduce un dedo en la vagina. Sube hasta que la punta del dedo toque el cuello del útero, es un tejido más firme que el que tiene a su alrededor, como si tocaras la punta de una nariz.
Si solo has metido una falange, lo tienes bajo. Si ocupa dos falanges, medio. Y si puedes meter todo el dedo en la vagina antes de tocarlo, entonces tienes un cuello del útero alto.
Esta información también te puede resultar útil si te cuesta encontrar una copa menstrual que se adapte a tus medidas y necesidades.
¿Huevo perforado o sin perforar?
Cada vez con mas frecuencia, se encuentran huevos perforados. Muchas de nosotras no estamos acostumbradas a introducir un objeto sin sentir que tenemos el control. Como lo que nos interesa es cultivar una relación de amor con nosotras mismas, ésta decisión dependerá de lo mucho o poco que te angustie el asunto.
El huevo no se va a quedar allí dentro para siempre, tampoco puede subir más allá del canal vaginal, ni es extremadamente peligroso siempre que tengamos cuidado con las medidas de higiene. En este sentido te animo a observar las creencias entorno a la vagina y la suciedad. Hay suciedad fuera, no dentro de nuestro de cuerpo. Así que las medidas de seguridad y de higiene son igual de importantes con agujero o sin agujero.
Una veza hayas escogido el mineral, el tamaño y el huevo que quieres usar, pasa la uña del dedo gordo por toda la superficie para comprobar que no hay ninguna fisura. A veces entre el tallado, el perforado y el transporte se hacen pequeños cortes externos que podrían dañar los tejidos de la vagina.