Se dice que el Huevo Medicina es una herramienta de salud, entre varias razones, porque podemos hacer lecturas sobre nuestro ciclo menstrual observando nuestros fluidos mas íntimos.
Te animo a observar tu huevo cuando sale de dentro de tu vagina, concretamente el moco cervical. El moco cervical es segregado por el cuello del útero y tiene funciones muy importantes para la salud: a través del moco cervical se puede determinar el estado de la salud ginecológica y detectar a tiempo ciertos problemas de mayor o menor gravedad que incidirían en la salud general del organismo.
También gracias al análisis del moco cervical se puede determinar la fase de ovulación o momento más fértil de la mujer. El moco cervical a lo largo del ciclo menstrual se caracteriza por:
- Fase menstrual: la sangre menstrual impide reconocer el moco cervical. Mientras estamos en esta fase, el huevo está reposando.
- Fase preovulatoria: el moco es ácido y espeso. Puede ser transparente o blanquecino y va aumentando de cantidad conforme se acerca el momento de la ovulación.
- Fase ovulatoria: el moco cervical es transparente y escurridizo, similar a la clara de huevo cruda y ha perdido esa acidez que tenía anteriormente. El moco cervical en la fase fértil es elástico, se extiende entre los dedos.
- Fase premenstrual: disminuye el volumen de moco, volviéndose turbio y pegajoso. Además, antes del comienzo del sangrado menstrual se pueden presentar algunos días secos.
- Además, debemos tener en cuenta los siguientes indicadores de patología para valorar interrumpir el uso del huevo medicina. Si te encuentras con alguna de las siguientes situaciones es importante que acudas a los servicios médicos y ginecológicos para consultar:
- Secreción cervical amarilla-verde. Cuando su consistencia es espesa y hay una inflamación en la pelvis, es necesario diagnosticar y tratar. Si es espumoso y presenta picazón, con mal olor, hay que acudir a una terapeuta especializada.
- Secreción cervical que tiende a marrón. Si es acuosa con muy mal olor es posible que haya infección en el cuello del útero o la vagina. Necesita tratamiento.
- Secreción cervical con sangre. Si es clara con mal olor puede indicar o infección en el útero y/o vagina o presencia de quiste o tumor. Se necesita ayuda médica.
- Secreción cervical blanca. Si es viscoso y pegajoso, es típico de la excitación sexual, producto de la acción de las píldoras anticonceptivas o de una posible erosión del cuello del útero. En cada uno de los casos: no preocuparse, cuestionarse el uso de la píldora y acudir a un/a profesional.
- Secreción cervical blanca. Si es parecida al requesón, con algo de picazón, el olor es ácido, es indicador de hongos y se necesita tratamiento.